En la manifestación celebrada el 29 de mayo  de 1986 por la protección del Campo de Dunas de Oyambre, la Guardia Civil cargó con el apoyo de guardas de seguridad y personas contratadas por la empresa constructura armados con palos y perros. Dispararon pelotas de goma a escasa distancia dejando varios heridos. Julián Fernández tuvo que ser ingresado en el Hospital Valdecilla al quedar inconsciente tras un pelotazo. Mientras los responsables de la empresa observaron desde lo alto la evolución de los acontecimientos.

En 1988 Oyambre fue declarado parque natural.