Gracias a los planos del archivo Gas Lebon, hemos podido reconstruir con detalle el proyecto de ensanche en un solo plano, creado a partir de 48 mapas sectoriales a escala 1:300 que, ensamblados físicamente, tendrían casi 10 metros de largo. Servían como referencia para la instalación de las tuberías de gas e incluyen las construcciones existentes (trama negra) y las proyectadas según los planes de Lavín Casalís (trama roja).
Valentín Lavín Casalís estuvo en contacto con las ideas urbanísticas de Ildefonso Cerdá y como arquitecto municipal planeó una reforma total del urbanismo de la ciudad, creando una trama regular entre Cuatro Caminos y San Martín.
Contemplaba la creación de islas de edificios biseladas y adaptadas a las dificultades orográficas extendiéndose a lo largo de la ciudad y sobre la ladera sur del paseo del Alta.
La mayor parte de este proyecto nunca se llevó a cabo al implicar una planificación radical de la construcción. Sin un impulso político para su aplicación, la ciudad siguió desarrollándose de forma desorganizada en sus principales ejes, construyendo su identidad actual. El proyecto de Lavín Casalís queda como testimonio de lo que pudo ser un urbanismo más racional.
Valentín Ramón Lavín Casalís
Valentín Ramón Lavín Casalís nació en Santander en 1863 y estudió en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, en donde se graduó en 1890. Durante su formación estudió la Teoría General de la urbanización (1867) de Ildefonso Cerdá siendo estas ideas las que intentaría aplicar posteriormente como urbanista. Fue nombrado arquitecto municipal de Santander en 1892, coincidiendo con la alcaldía de su hermano Fernando, y un año después le tocó vivir la explosión del vapor Cabo Machichaco. Este desastre marcó a la ciudad poniendo en evidencia las carencias de una urbe que había crecido de forma exponencial en el último medio siglo: carencias en asistencia médica, salvamento… y urbanismo.
Frente al crecimiento hacia el puerto caracterizado en décadas anteriores, se plantean desarrollos que expandan la ciudad hacia el interior, alejándose de las peligrosas e insalubres labores portuarias. Es en este contexto en el que Lavín Casalís presenta su Plan de Obras Municipal en 1896. Frente al caótico núcleo urbano medieval plantea mejoras en el saneamiento y la viabilidad de la ciudad, coordinando y distribuyendo su crecimiento de forma racional. Se tienen en cuenta las teorías higienistas y la necesidad de espacios abiertos y aireados que permitieran una buena aireación e insolación.
Dirigió la construcción de diversos edificios emblemáticos como las desaparecidas Escuelas del Oeste, el parque de Bomberos voluntarios (ambas en la plaza de Numancia de Santander), las antiguas escuelas de Pámanes o la Quinta Guadalupe de Colombres, actual sede del Museo de la Emigración. En 1929 abandonó el puesto de arquitecto municipal, falleciendo una década después a los 76 años.
Nuevo ayuntamiento
Parque de bomberos voluntarios
Quinta Los Pinares
Quinta Guadalupe