Los orígenes
La fábrica fue levantada por Guillermo Illera, importante comerciante harinero palentino, como complemento de su actividad exportadora. Estaba situada en una localización estratégica en el corredor del Besaya, principal ruta de acceso a Castilla, y junto a un salto de agua para aprovechar la energía hidráulica. Un ejemplo de industrialización temprana al socaire del puerto de Santander y sus exportaciones
La fábrica, denominada La Emiliana, contaba con más de 200 trabajadores y, a pesar de resultar destruida por un incendio en 1895, fue prontamente reconstruida. Continuó con su actividad durante más de 80 años